Irma y Emma: La final más triste de GH.

De apellido ilustre en la escena española y con una imagen inmaculada de simpatía y dulzura, entró Emma Ozores en la casa de GHVIP5. Prometía aportar el soplo de aire fresco, el ingenio y el punto de ironía q tan necesario es en esa casa, así como las tablas que da una respetada trayectoria de años encima de los escenarios y en las pantallas de televisión.

El por qué ninguna de estas expectativas sobre la actriz-concursante se han cumplido es un misterio tan grande como el hecho de que, pese a no responder a ninguna de ellas, se nos haya plantado en la final tan ricamente y sin despeinarse. Y  casi sin ducharse pero esa es otra historia.

Salvando algunas gracietas al principio, q el programa se encargaba de resaltar en el consiguiente vídeo semanal para la gala, poco más ha hecho Emma Ozores en el reality, pasando enseguida de ser la gran esperanza blanca a la gran decepción de la edición.

Oculta desde el principio tras la alargada sombra de la astuta y pérfida Irma Soriano, lo suyo era comer (como si guardara un hambre de años, de posguerra casi) dormir (a cualquier hora) y seguir a Irma en sus paseos por la casa como si de dos ancianitas ociosas paseando por el parque se tratara. Observando y comentando la jugada.

Muy pronto las dos nuevas amigas nos empezaron a recordar a esas “viejas del visillo” que tan bien supo definir e identificar el gran Carlos Lozano en su edición.

Lo triste es que en esta ocasión no ha habido ningún Carlos Lozano capaz de desactivar la bomba de relojería que, cómo se ha confirmado luego, suponían para el reality estas dos mujeres que venían dispuestas a hacer sus vacaciones en Guadalix lo más largas y fructíferas posibles. A los hechos me remito. Están en la  final las dos sin merecerlo en absoluto.

Alejandro Abad lo intentó, calando a Irma desde el principio. Pero la precipitada salida de Toño de la casa (a primera semana) le dejó solo ante el peligro. Porque tener a Tutto al lado era como no tener a nadie. Y con Alonso tres cuartos de lo mismo.

Repito que el gran acierto de Emma Ozores (a la que algunos llaman tonta pero de tonta no tiene un pelo) fue esconderse tras Irma. La Soriano se nos mostró enseguida como un compendio de Rosa Benito y Raquel Bollo  juntas en la misma persona pero con más cerebro de lo que nunca han tenido ni tendrán las ex colaboradoras de Sálvame. Es decir, la malicia al cuadrado y elevada a la enésima potencia.

Irma optó desde el principio por aliarse con los jóvenes del concurso.Decisión arriesgada por su parte pero exitosa al fin y  al cabo. Dejó de lado a los concursantes con los que por edad y trayectoria hubiera podido tener más en común. Toño, Alonso, Alejandro, para unirse a una panda de macarras insulsos y analfabetos emocionales como Elettra Lamborguini o Alyson con los que a priori una mujer como Irma Soriano no podría hablar ni del tiempo que hace.

Ellos le siguieron el juego porque siempre está bien tener a alguien que te haga la pelota y te ría las gracias. No las veían tan peligrosas como han terminado siendo. Ni tan siquiera las veían. Sobre todo a Emma. El sofá del salón daba más juego que ella. Ni en la prueba teatral fue capaz de memorizarse un texto. Y es actriz o eso dice.

Pero se equivocaron. Irma sabía bien a lo que estaba jugando y Emma no le iba a la zaga. La amistad con Toño no les interesaba puesto que este venía muy tocado de fuera por sus problemas con Belén Esteban. Por eso participaron en primera persona de su defenestración dentro de la casa (Irma hasta se inventó una agresión falsa para justificarlo).

Sabía que eso le proporcionaba jugosos votos de esa secta llamados “los belenistas”, que tanto daño ha hecho a este concurso y lo sigue haciendo hasta la fecha.

Con Alonso tb Irma tuvo lo suyo y salió victoriosa puesto que le vio salir de la casa antes que ella. Y le quedaba Alejandro Abad, la pieza más dura de roer.

Como he dicho antes, Alejandro la tenía calada. Sus lágrimas a destiempo, su afán de protagonismo, su ambición desmedida, su falsedad continua reflejada en esa sonrisa que parece esculpida en piedra en su cara y sobre todo su sumisión a una chavalería cada vez más desmadrada consintiendo cosas que ni a sus hijos consentiría, sacaban de quicio a Alejandro.

Un hombre sincero, honesto, divertido, q estaba en el concurso como ella por dinero o por dar un impulso a su carrera o por lo que fuera. Pero que no estaba dispuesto a comulgar con ruedas de molino ni a vender su alma al diablo por un maletín.

Alejandro, con la ayuda de Aída se enfrentó a unos personajes peligrosos, violentos (yo creo q ni el mismo Alejandro se imaginaba cuanto) sin referentes morales, sin educación, sin principios ni valores. Y se enfrentó solo. Sus apoyos dentro de la casa se habían ido marchando, la última la propia Aída, víctimas de unas votaciones injustas y de la falsa carpeta Lambroguini-Blume que nunca existió como tal pero que, para nuestra desgracia, ha marcado el rumbo de esta edición del reality.

Entre los  pandilleros propiamente dichos (Elettra, Alyson, la Blume, Alex Gibaja) y los espectadores de primer tendido de sombra  (Ivonne, Sergio, Marco) le hicieron la vida imposible al músico y compositor hasta enfermarle y casi desquiciarle.

Se le hizo el vacío, se le humilló, se le insultó, se le vapuleó como a ningún otro concursante de ninguna edición y con el consentimiento del programa que nunca hizo nada para pararlo excepto censurar las escenas que por su alto nivel de agresividad podían perjudicar a su protegida Elettra.

Y allí estaban Irma y Emma aplaudiendo con las orejas y en el caso de la primera, echando leña al fuego en el momento preciso, para que la pira donde le estaban quemando nunca dejara de arder. Si Alejandro decía “guarra” a Elettra en medio de una bronca, ella se inventaba que había dicho “puta” o algo peor y se lo echaba en cara en el momento más  álgido de la pelea. No sólo no calmaban los ánimos sino que los calentaban más.

Nunca tuvieron ni Irma ni Emma una palabra de aliento para Alejandro, un “cómo estás” al verle derrotado y hundido, completamente solo en esa cueva de hienas. Les molestaba hasta que se distrajera escribiendo esos blogs ingeniosos y certeros que nos daban la vida a los que estábamos en casa, sufriendo por él.

Y por supuesto jamás se escuchó de labios de Irma y Emma  un reproche a los otros, a los violentos, a los niñatos que habían convertido la casa en su patio de colegio particular para hacer bullying a cuantos osaran llevarles la contraria o cuestionar sus métodos o sus formas más que cuestionables.

A ellas dos, Irma y Emma, mientras las dejaran comer, dormir a su antojo, y no hacer nada más, como si estuvieran en una casa rural a gastos pagados y no en un concurso, todo les iba bien.

Hay una escena lamentable que sucede cuando los concursantes hacen un juego donde se escriben cartas de aliento y amistad los unos a los otros.

A Alejandro por supuesto no le escribió nadie, pero él si tuvo un detalle con Emma Ozores que habla mucho de la catadura moral de los dos.

El músico le escribió una carta muy cariñosa a Emma destacando sus supuestos valores. Luego se ha confirmado que eran un espejismo y no tiene ninguno.

La respuesta de la Ozores no fue un “gracias” o un “abrazo” sino que le dio literalmente la espalda, muy incómoda por si esa situación la podía poner el punto de mira de los “malotes” de la clase.

Y aun hoy, y aquí llega lo gracioso de la historia, Emma se asombra de que en sus mensajes de la prueba para pedir amistad en redes sociales, Alejandro Abad, al que ella tenía, palabras textuales “mucho cariño”, fuera tan duro con ella, definiéndola como él sabe hacer con las palabras justas “fantasma y sombra gris de la maldad”.

Alejandro se fue como todos querían, especialmente Tonino Lamborguini. Volvió entrar Aída y volvieron a sacarla, también como estaba previsto. Con una novedad inesperada

En esta etapa del concurso Aida, alma y carne de reality, hizo una sorprendente amistad con una ya tocada Daniela Blume a quien Elettra había dado la espalda cambiando de “mejor amiga”.  Lo que el macarrismo ha unido que no lo separe nadie.

Alyson y Elettra que no se llevaban nada bien al pcpo del concurso, dieron de lado a la Blume (por mil y una razones que no vale la pena destacar) y Daniela al verse sola se unió a su antes archienemiga Aída dándonos grandes momentos en el concurso, todo hay que decirlo, y grandes dolores de cabeza al resto de la casa incluyendo a las dos grandes estrategas de la edición Irma y Emma que rápidamente tuvieron que cambiar de víctima.

Dicen que la gente cambia a lo largo de la vida. Yo creo que lo que nos cambian son las circunstancias. Y eso le pasó a Daniela. De ama y señora del concurso siempre en el grupo fuerte y haciendo bullying como la que más, Daniela pasó a estar sola frente a la manada de lobos.

Y puesto que ella les conoce muy bien, no obstante fue miembro honorífico del “grupo bully” y sabía que no le iban a dar tregua, se parapetó tras Aída, también sola tras la salida de Alejandro la misma noche que ella fue repescada ( estas cosas tan graciosas que hace Gran Hermano y que nos gustan tanto. NO)

Como digo Aida y Daniela juntas nos dieron grandes momentos, pero en otro giro inesperado de los acontecimientos (o no) se cargan otra vez a Aida dejando a Daniela sola ante el peligro y con los chacales sedientos de sangre.

Le quedaba Marco, alejado de Alyson por los problemas con su novia y todo el culebrón aquel tan aburrido.  Pero ¿qué hace GH? Pues se carga a la novia de Marco que hacía migas con Daniela y de paso le tocaba las pelotas al grupo fuerte, y después  se carga a Marco, dejando a Daniela y esta vez definitivamente, a la intemperie.

De nuevo se repite por enésima vez en el concurso el esquema de “todos contra uno”. Y es aquí donde vuelven a brillar nuestras verdaderas protagonistas. Irma y Emma Un dúo más peligroso que Los Pimpinela en un mal día. O las Azúcar Moreno de mala leche.

En esta última etapa del concurso, donde ya solo quedan 5 personas y la final se divisa en el horizonte, es cuándo y por increíble que parezca empieza a destacar la figura de Emma casi por encima de Irma en cuanto a maldad, hipocresía, cinismo y mala leche.

Daniela se convierte en su principal objetivo, no sabemos por qué. Envidia pura y dura, atracción encubierta?? Nunca lo sabremos. Lo gracioso es q para atacarla la llama rara. ¿¿Emma llamando rara a alguien??.  Pues sí. Lo que no pasa en este concurso no pasa ni en Cuarto Milenio.

Es cierto que la Blume tiene lo suyo con los pendulitos y lo de tragarse el sol y esas idas de olla tan suyas.

Pero precisamente que Emma, una persona que como hemos visto todos se asea poco, habla con las hormigas y las plantas más que con las personas y lo único que ha dado al concurso y a los espectadores son ganas de bostezar y una sanción que nunca fue, por mirar Internet a escondidas, llame rara a alguien o critique su forma de vestir o de comportarse es de traca..

La “cajita de traumas” como la llamo yo, ha tenido una infancia difícil como la Blume, pero eso no le sirve para empatizar. Más al contrario, la cabrea. El efecto espejo que diría Daniela.

Ayer tuvo su momento de gloria en los posicionamientos contra Daniela, levantando por primera vez la voz para hacerse oír, riéndose en su cara y acusando a Daniela de no sé cuantos males que les ha hecho.

Daniela Blume no ha sido una santa en este concurso ni mucho menos y la carpeta falsa que fomentó ya desde antes de entra con la Lamborguini nos ha jodido pero bien, pero vamos a Emma no le ha hecho nada.

Más que nada porque poco se le puede hacer a una persona que es como una planta o peor porque ni siquiera adorna o hace bonito. Esta es más bien carnívora. Si te le acercas mucho te pega un bocao.

Ni siquiera el 0,8% que lleva en las votaciones le da que pensar. Ella, junto con la inefable Irma, cree que su actuación en el concurso ha sido de lo mejor. Vamos que nos descuidamos y se comparan con Lozano. Ni se les pasa por la cabeza que se han ido quedando en la casa por descarte. Por ese empeño maldito de echar a los que dan más juego y dejar a los muebles.

Claro que el karma, en el que yo no creo mucho, a veces hace de la suyas y las culpables de este desastre (las blumettras, malyson y compañía) se han tenido que comer a una de ellas en la final y mucho me temo que Irma ya es clara aspirante al tercer puesto en perjuicio de una Elettra cada vez más perdida y sin rumbo.

Yo solo sueño con ver salir a la del 0,8% de la casa y que los abucheos se escuchen hasta en Cuenca. Y detrás que salga su amiga que ya hace bueno y en Madrid hay muy buenos parques para pasear y hacer trajes a diestro y siniestro.

Sin embargo la idea de que Irma le quite el tercer puesto a Elettra, no deja de seducirme. No se lo merece pero las fans de Elettra si se merecen pagar caro el daño que le han hecho al concurso con la “bendita” carpeta que nunca fue.